Ajuca

Vaya por delante, que el editor es pro-nuclear, no quita sin embargo para informar sobre las mutaciones que la energía nuclear provoca sobre los animales que viven cerca de esta antigua central nuclear de Chernobil.

No son peces de tres ojos ni animales feroces de dos cabezas. Posiblemente si los ve por la pradera nunca notaría que tienen una anomalía, pero estos insectos son mutantes y sus mutaciones son causadas por su cercanía a plantas nucleares.
Rhopálido de la zona cercana a la planta nuclear de Würenlingen, Suiza. El élitro izquierdo está inflado como un globo y el ala es deforme.

La razón de que la ilustradora naturalista Cornelia Hesse-Honegger presente casi exclusivamente dibujos de insectos tiene que ver con la biología de los mismos. La “arquitectura” del cuerpo de los insectos se compone de módulos (segmentos ensamblados, relativamente independientes entre sí y con bastante autonomía). Eso significa que cualquier problema celular que conduzca a una deformidad de algún módulo tiene una menor probabilidad de ser letal. Algo parecido pasa con las plantas. Y tanto plantas cómo Insectos dejan descendencia por miles, lo cual aumenta las probabilidades de sobrevivencia en condiciones adversas para sus células. Aquí, el resto del artículo.