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Imágenes durante las excavaciones en la tumba de jamila ALARASHI ET AL., 2023, PLOS ONE

Cuando imaginamos la Edad de Piedra, a menudo visualizamos a nuestros antepasados viviendo en una época primitiva, comunicándose de manera rudimentaria y llevando vidas casi animales. Sin embargo, el misterioso pueblo de Ba'ja, que se fundó hace aproximadamente 9,000 años en lo que hoy es Jordania, desafía estas concepciones preconcebidas. Este asentamiento neolítico, ubicado entre el Mar Rojo y el Mar Muerto y rodeado de montañas, ha revelado ser un enclave de gran complejidad social y cultural. En el corazón de esta fascinante historia se encuentra un collar excepcionalmente refinado, confeccionado con nácar, conchas y ámbar, que fue descubierto en una tumba infantil y meticulosamente reconstruido tras haber permanecido sepultado durante más de seis milenios. Los resultados de este extraordinario hallazgo acaban de ser publicados en la prestigiosa revista 'PLoS ONE'.

La historia de este descubrimiento se remonta a 2018, cuando el equipo de arqueólogos de la Facultad de Arqueología y Antropología de la Universidad de Yarmouk, en Jordania, se preparaba para abandonar el sitio arqueológico de Ba'ja. Fue entonces cuando, dentro de una de las estructuras, encontraron un llamativo suelo decorado con pintura de cal. Al levantar este suelo, se toparon con una gran losa que parecía indicar la presencia de un entierro importante. Sin embargo, al excavar bajo esta losa, lo que encontraron fue una sorprendente cantidad de arena, pero la esperanza no se desvaneció. Con cada golpe de cepillo, emergían cuentas elegantes y, a medida que avanzaban, se revelaba un tesoro compuesto por más de 2,500 piedras y conchas cuidadosamente dispuestas alrededor de lo que parecía ser el cuerpo de una niña de alrededor de ocho años. Esta niña, a quien el equipo de arqueólogos cariñosamente nombró Jamila, se convirtió en un puente que nos permite reescribir la historia de los pueblos neolíticos.

 

Al fondo, la excavación de la tumba de la niña Jamila; en el círculo, la reconstrucción del collar ALARASHI ET AL., 2023, PLOS ONE

Los restos humanos encontrados en el yacimiento de Ba'ja, en su mayoría enterrados bajo el suelo de las estructuras, resultaron ser frágiles y no proporcionaron información biológica detallada. No obstante, los análisis de datación revelaron que Jamila vivió en este lugar hace aproximadamente entre 7,400 y 6,800 años antes de Cristo. A pesar de la falta de datos sobre su dieta o salud, los indicios apuntan a que Jamila, posiblemente, pertenecía a un estatus social similar al de la nobleza. Esta suposición se basa en la presencia de otras tumbas sin objetos funerarios asociados, principalmente pertenecientes a adultos.

Lo más destacado de este descubrimiento, sin embargo, es el collar que rodeaba el cuello de Jamila. Se trata de una asombrosa colección de cuentas compuestas por piedras y conchas, junto con dos excepcionales piezas de ámbar que representan las más antiguas conocidas en la cuenca del Levante mediterráneo en Oriente Próximo. Un colgante de piedra y un aro central de nácar completan esta impresionante pieza de joyería antigua. Los abalorios que componen el collar, meticulosamente inspeccionados en el terreno y posteriormente analizados por un equipo de expertos, brindan valiosa información sobre la sociedad y la cultura de Ba'ja. Además, indican que este pueblo tenía conexiones comerciales lejanas, ya que algunas de las materias primas utilizadas, como las turquesas, se importaron desde el Sinaí, mientras que las conchas provenían del Mar Rojo. Este hallazgo sugiere que los habitantes de Ba'ja no se limitaban a su entorno inmediato, sino que participaban activamente en el comercio y la interacción cultural con regiones distantes.

El minucioso trabajo de reconstrucción del collar ha permitido una exhibición en el Museo Arqueológico de Petra, donde los visitantes pueden maravillarse ante esta joya antigua y reflexionar sobre las complejas dinámicas sociales y culturales de la época.

Este collar, más que una simple pieza de joyería, se ha convertido en un símbolo del refinamiento y la sofisticación de la sociedad de Ba'ja, desafiando la noción de que nuestros antepasados neolíticos eran meros "salvajes". A medida que los arqueólogos continúan explorando los misterios enterrados bajo las arenas de Ba'ja, se plantea la emocionante posibilidad de que este sea solo el comienzo de numerosos descubrimientos que cambiarán nuestra comprensión de la vida en la Edad de Piedra.

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