Ajuca

AJUCA necesita la publicidad para costear hosting y el dominio. Por favor considera deshabilitar tu AdBlock en nuestro sitio. También puedes hacernos una donación entrando en linuxparty.es, en la columna de la derecha.
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

Decididamente, las mañanas son menos sofocantes. Lo malo es que esto dura poco porque, a partir de las 10 más o menos, el infierno asciende un día más a la tierra y la jodimos. En fin, peor sería que a uno le cayera encima una bomba térmica de esas que lo dejan todo pelado en un kilómetro a la redonda...

 

Bueno, veamos... en su día ya se habló en un par de entradas acerca de las cotas de malla o lorigas mencionando en dichas entradas los artesanos que las confeccionaban si bien no en profundidad. Así pues, y ya que en su momento se habló largo y tendido sobre los armeros que confeccionaban las armaduras de placas, que menos que hacerlos de los que se dedicaban a la fabricación de sus predecesoras, las lorigas.

Para la elaboración de una loriga era precisa la intervención de varios tipos de artesanos diferentes. Recordemos que en aquella época los oficios estaban muy especializados habiendo, por ejemplo, fabricantes de tejas que no hacían otra cosa a pesar de dominar la alfarería, por lo que no se les ocurría elaborar un cántaro. Y, naturalmente, al que fabricaba cántaros no se le pasaba por la cabeza fabricar tejas. Las organizaciones gremiales eran círculos muy cerrados que no permitían el más mínimo intrusismo en lo que les concernía, y de ahí entre otras cosas el empeño en mantener en el más absoluto secreto los entresijos del oficio aunque dicho secreto radicase en, simplemente, la forma de trenzar el esparto para fabricar un serón. Por otro lado, los lorigueros podían a su vez trabajar para los fabricantes de armaduras de placas, ya que había piezas de estas que llevaban malla unidas a las mismas, como los camales de los bacinetes o los caparazones de los caballos de guerra.

Hoy día, las réplicas de cotas de malla suelen realizarse de forma bastante básica, o sea, fabricando anillas de alambre e imbricándolas unas a otras sin remachar. Ojo, que esto de por sí ya es un faenón notable, pero mucho más lo era elaborar una cota conforme a los cánones establecidos en la Edad Media. Veamos pues de que iba la cosa...

Continúa aquí.

Pin It

No estás registrado para postear comentarios


Siguenos:


 
 

Suscriberse a Newsletter

Suscribete a nuestras Newsletter y periódicamente recibirás un resumen de las noticias publicadas.

Buscar

¿Quien está online?

Hay 91 invitados y ningún miembro en línea

Formulario de Acceso

Filtro de Categorías